La permanencia de una gran extensión de viñedos confirma la idoneidad del territorio de Criação Velha para la producción de vino de calidad. La zona llana de lava basáltica con corrales de viñedos, que se extiende por la ladera como un manto que envuelve la población y sigue avanzando hacia cotas más elevadas. Su gran valor paisajístico se ve reforzado por la imponente presencia de la montaña.
Aquí, el paisaje se caracteriza por la abundancia de bodegas privadas, generalmente de planta rectangular y de un solo piso, construidas en mampostería de piedra y con tejados cubiertos con las tradicionales tejas media caña. Las más antiguas, que datan de los siglos XVIII y XIX, conservan todavía los lagares y alambiques tradicionales, algunos con aljibe anexo. Estos ingenios eran esenciales para la producción artesanal de vino, licores y aguardientes.